Calle principal de Gruyère con el monte Moléson al fondo |
Las queserías son una visita inevitable. Nosotros visitamos una de ellas, pero basta dar una vuelta por los alrededores de la ciudad para ver las numerosas granjas y queserías de elaboración artesanal.
Visita a una quesería en Gruyère |
Si viajais en coche como nosotros, encontrareis un aparcamiento gratuito justo a la entrada del pueblo.
Subiendo un pequeño camino hasta las murallas, cruzamos una puerta abovedada y llegamos a una calle ancha que es el centro del pueblo.
Esta calle con casas medievales llenas de flores alberga multitud de restaurantes y terrazas que preparan raclettes de queso gruyère como no podía ser de otra manera.
Vistas de los alrededores de Gruyère desde el castillo |
Como nosotros lo visitamos por la tarde, el pueblo estaba muy tranquilo, con poca gente, por lo que nos resultó muy agradable pasear por sus calles.
Castillo de Gruyère |
El castillo ha estado habitado desde el siglo XI al XVI por los sucesivos condes de Gruyère hasta que el último conde tuvo problemas económicos y sus posesiones pasaron a las ciudades de Berna y Friburgo. En la actualidad es un museo.
Iglesia de San Teódulo junto al castillo |
Nosotros al llegar por la tarde no tuvimos ocasión de visitarlo, pero aún así, nos acercamos hasta la entrada por las bonitas vistas de los alrededores del pueblo y del exterior del castillo.
Interior castillo Gruyère |
A última hora de la tarde, casi de noche, y después de nuestra visita a este precioso pueblo, nos dirigimos a nuestra casa.
Para más información, pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario