Viaje Diciembre 2017
Hemos aprovechado unos días de este puente de diciembre para viajar hasta Italia, en concreto a la región de Lombardía. Ha sido un viaje corto en tiempo, pero bonito en experiencias, muy interesante por las ciudades visitadas, y divertido por su cercanía a la Navidad.
Lombardía es una de las pocas regiones que me quedaba por visitar en Italia, y la verdad es que ha sido una grata sorpresa, pensaba encontrar unas ciudades industriales pero sin mucho encanto, y tanto Bérgamo como Milán nos han seducido desde el primer momento. Por supuesto, que decir del Lago de Como y de los pueblos de su ribera: maravillosos.
Hicimos el viaje en avión hasta Bérgamo, desde esta ciudad viajamos a Milán en tren, apenas unos 40 kms. y después a Como también en tren, y en barco por el Lago de Como y Bellagio.
Después de muchos años, volver a Italia ha sido una buena idea. Ya era hora.
Abajo teneis un mapa con los lugares visitados.
Lombardía es un importante centro financiero de Italia, a la vez que su motor económico, y una de las zonas más ricas de Europa. Si a todo esto le añadimos la riqueza de su patrimonio artístico y cultural, no es de extrañar, que como en nuestro caso, su visita se convierta en una bonita experiencia y un viaje muy agradable.
Dia 1: Bérgamo.
En el centro de la región de los lagos y con los Alpes a su espalda se encuentra la ciudad de Bérgamo. Desde su colina fortificada, la ciudad alta, uno de los conjuntos medievales más sorprendentes de Lombardía y muy bien conservado, miramos hacia la ciudad baja, la ciudad moderna que sí ha evolucionado con el paso del tiempo.
Esta ciudad fue celta antes que romana, destruida por las tropas de Atila, renació de sus cenizas para formar parte de la República de Venecia y convertirse en una potente urbe medieval. Conquistada por Napoleón, anexionada a su imperio por los austriacos y finalmente liberada por Garibaldi para una moderna Italia unificada. Así de rica es la historia de la ciudad.
Llegamos en avión por la tarde al aeropuerto Orio al Serio y tomamos un autobús que une el aeropuerto con Bérgamo en apenas 10 minutos. Una de sus paradas era justo en la puerta de nuestro hotel, frente a la estación central de trenes y la oficina de turismo.
![]() |
Vista de la ciudad baja desde la Puerta de San Giacomo |
Bérgamo ha pasado de ser una ciudad poco visitada, a ver aumentar su turismo gracias a su aeropuerto, usado por algunas compañías aéreas de bajo coste por su cercanía a Milán.
![]() |
Muralla y città alta desde la estación del funicular |
Ya por la noche, volvemos al hotel y preparamos la visita del siguiente día.
Día 2: Bérgamo.
Después de un buen desayuno en nuestro hotel y muy bien abrigados, nos dirigimos hacia el funicular que nos llevará a la ciudad alta para comenzar la visita de esta parte de Bérgamo.
Después de viajar por Europa, los precios en esta zona de Italia nos parecieron muy asequibles. Los transportes públicos, trenes, barcos, restauración y todo en general tenían precios muy razonables. Nada que ver con los precios de Suiza, por poner un ejemplo.
Después de viajar por Europa, los precios en esta zona de Italia nos parecieron muy asequibles. Los transportes públicos, trenes, barcos, restauración y todo en general tenían precios muy razonables. Nada que ver con los precios de Suiza, por poner un ejemplo.
En lo alto de un cerro y rodeada de una muralla de la época de dominación veneciana, encontramos la ciudad antigua. Una vista magnífica.
![]() |
Piazza Vecchia, Totte del Gombito y al fondo la Rocca |
Esa emoción había estado guardada dentro de mí, quizás un poco olvidada, y después de otros viajes y bastantes años, allí estaba de nuevo, contenta por mi vuelta y dispuesta a disfrutar de nuevo de todo lo que me pudiese ofrecer este viaje.
![]() |
Vía Gombito y Torre del Gombito al fondo |
Hacía bastante frío, y nosotros íbamos con bufanda, sombrero, guantes y el plano siempre en mano, ya estabamos dispuestos a caminar por las preciosas calles que comenzamos a atisbar nada más bajarnos del funicular y encontrarnos en la Plaza del Mercado de los zapatos.
El casco antiguo de Bérgamo siguiendo el modelo romano cuenta con un decumano (eje este-oeste) y un cardo máximo (eje norte-sur). El decumano máximo está compuesto por las vías Gombito y Colleoni, separadas por la Piazza Vecchia. Son las calles más importantes de la ciudad alta. El cardo máximo corresponde a la Vía San Lorenzo con Vía Mario Lupo.
En la Piazza del Mercato delle Scarpe comienza la Vía Gombito. Esta calle no es muy larga pero si muy interesante. Toda ella está llena de pequeñas pastelerias con los dulces típicos de la ciudad, comercios antiguos con escaparates decorados con muy buen gusto, cafés y restaurantes hasta llegar a la Torre del Gombito.
Construida en el siglo XII y con 52 metros de altura, es la torre más alta de la ciudad. En la planta baja se encuentra la oficina de turismo y se puede subir a la torre en primavera, verano y otoño. Nosotros no pudimos subir, para nuestro disgusto, pero desde el Campanone de la Torre Cívica se tiene una panorámica igual de maravillosa de toda la ciudad incluida la Torre del Gombito.
![]() |
Piazza Vecchia |
Lo primero que encontramos en esta plaza es el Palazzo Vecchio o Palazzo della Ragione, con casi 1000 años de antigüedad es la sede comunal más antigua de Lombardía. También fue usado como palacio de justicia durante la época de dominación veneciana, de ahí su nombre: Palacio de la Razón.
La Torre Cívica llamada "Campanone", con una enorme campana que suena cada media hora y desde donde se obtienen las más bonitas panorámicas de la ciudad alta.
Se puede subir o por las escaleras o usando el ascensor. Con la misma entrada se puede visitar junto al Campanone, el Museo del Cinquecento o Museo histórico de la edad veneciana.
En mitad de la plaza se encuentra la Fuente Contarini, de finales del siglo XVIII, con sus leones y esfinges fue un regalo del Podestá Alvise Contarini a la ciudad en la época que estaba bajo la influencia de la República Veneciana.
Frente al Palazzo della Ragione encontramos el Palazzo Nuovo, con su brillante fachada de mármol blanco, se empezó a construir a principios del siglo XVII y durante tres siglos fue la sede del Ayuntamiento de Bérgamo. Hoy en día es la biblioteca cívica.
Subimos al Campanone y disfrutamos durante un buen rato de las vistas de la ciudad vieja y los paisajes que rodean esta parte de la ciudad. A pesar de ser finales de otoño y de la presencia de los Alpes con algunas cumbres nevadas, me recordaba a la Toscana. El color de la tierra, los cipreses, los edificios renacentistas. Muy bonito.
![]() |
Piazza del Duomo con la Capilla Colleoni y Basílica Santa Maria Mayor |
En la Piazza Vecchia hay cafés y restaurantes con sus terrazas, como el Café del Tasso, abierto en 1476, forma parte de los llamados "Locales Históricos de Italia". Situado en un lugar privilegiado para disfrutar del ambiente de la plaza.
![]() |
Baptisterio |
Como he comentado antes, un conjunto artístico maravilloso y difícilmente superable.
El Baptisterio es un edificio de planta octogonal y de marmol construido en el siglo XIV, ha tenido diversos emplazamientos, el actual frente al Duomo data del siglo XIX en estílo neogótico.
![]() |
Fachada Capilla Colleoni. A la izquierda fachada Basílica |
Exteriormente el edificio más impresionante de esta plaza es sin duda la Capilla Colleoni.
Ordenada construir por Bartolomeo Colleoni, uno de los capitanes de fortuna más famosos de Italia, a finales del siglo XV como mausoleo para él y su familia donde anteriormente se encontraba la sacristía de la Basílica.
Esta hermosa capilla es una obra maestra del Renacimiento italiano. Con la fachada de mármol policromado y su interior repleto de obras de arte, es sin lugar a dudas una visita que hay que hacer.
![]() |
Interior Basílica Santa María Mayor |
La iglesia fue enriquecida durante siglos con frescos, tapices y estucos hasta convertirla en la iglesia más hermosa y querida de Bérgamo.
Personalmente, es una de las más bonitas que he visto en mi vida. Al entrar y levantar la cabeza no atinas hacia donde mirar, es una maravilla.
El tiempo apremia, así que, desde la basílica pasamos a visitar el Duomo, dedicado al patrón de la ciudad San Alejandro Mártir.
Con una fachada blanca de estilo clásico y el interior barroco, siendo una bonita catedral, no llega a la majestuosidad de la Basílica.
Quizás deberíamos haber empezado la visita al revés...
![]() |
Fachada Catedral |
![]() |
Interior Catedral |
Via Colleone es una calle estrecha y llena de pequeños comercios de joyeria, gastronómicos tipo gourmet, ,de moda, artesanía, etc. Comercios antiguos y muy coquetos.
![]() |
Torre de San Adalberto |
Al final de la Via Colleoni llegamos a la pequeña Plaza Lorenzo Mascheroni donde siguiendo en linea recta encontramos la Torre de San Adalberto, con un reloj y una puerta que nos llevó a la Plaza de la Ciudadela, la antigua ciudadela medieval de la ciudad. Tiene varios portones medievales.
Para abandonar la città alta pasamos por la puerta de San Adalberto, y a continuación, saliendo por la Puerta de San Alejandro, una de las puertas de las murallas, llegamos hasta el funicular de San Vigilio.
Este funicular sube hasta otra colina más elevada donde se encuentra el Castillo de San Vigilio. Se trata de una antigua fortificación militar.
![]() |
Funicular de San Vigilio |
El billete del funicular es válido también para la bajada dentro de los siguientes 45 minutos. Nosotros no lo usamos pues habíamos comprado un bono de 24 horas en la oficina de turismo junto a nuestro hotel que inclúia bus y funicular.
![]() |
Castillo San Vigilio |
Por la tarde fuimos a visitar también en la ciudad vieja la Rocca. Una antigua fortaleza convertida actualmente en el Museo Histórico de la ciudad.
En el exterior de viejo castillo hay armamento de la II Guerra Mundial y un mirador sobre la ciudad alta y los alrededores muy bonito.
![]() |
Fortaleza La Rocca |
Así que desde el mirador de la Rocca fuimos paseando y despidiéndonos de esta preciosa ciudad que tanto nos había gustado y sorprendido.
Volvimos a Piazza Vecchia, paseamos junto al Duomo y la Capilla Colleoni, con esa luz mágica envuelve como en un cuento esos magníficos edificios...
![]() |
Piazza Vecchia al anochecer |
Antes de marcharnos de la ciudad nos quedaba por ver sus dos mercadillos navideños. Teníamos poco tiempo. Cerraban a las 19:30.
Bajamos en el funicular hasta la città bassa, estaba mucho más animada que arriba pero sin su magia. Fuimos paseando hasta el mercadillo navideño y nos compramos un recuerdo para nuestro árbol de Navidad. Nos gusta tener un recuerdo de nuestros viajes.
![]() |
Mercadillo Navideño |
Como estábamos cerca de todo, en un santiamén estábamos sentados en nuestro vagón camino de Milán.
Terminaba nuestra visita a Bérgamo. Encantados por el día tan bonito que habíamos pasado, y planeando los días que pasaríamos en Milán, cuando nos fuimos a dar cuenta, ya llegábamos a la estación de Porta Garibaldi.
Salimos de la estación hacia el metro, es una ciudad muy grande, pero en poco ya estábamos en nuestro hotel. Estaba situado a unos cinco minutos caminando hasta el Duomo, lo que era muy cómodo para no tener que coger el metro por la noche a la vuelta.
![]() |
Duomo y Árbol Navideño iluminado |
Más tarde salimos a cenar y pasear por la ciudad por la noche.
Al llegar a la Piazza del Duomo y doblar una esquina nos quedamos maravillados. Allí estaba la Catedral, iluminada, con el bonito árbol navideño haciéndole compañía y al fondo la Galería Vittorio Emanuele II.
![]() |
Interior Galería Vittorio Emanuele II |
Estábamos cansados, por lo que volvimos al nuestro hotel paseando.
Había sido un día difícilmente superable.
Todo el día visitando la bonita ciudad de Bérgamo y después en Milán.
Estábamos disfrutando mucho en este viaje.
Dia 3: Milán.
Arrastra la capital lombarda el tópico de su falta de encantos pese a la condición de centro financiero del país. Es cierto que Milán es una ciudad rica e industrial, pero no es sólo eso. Hay más.
Existe una ciudad oculta que sólo desvela sus encantos a quienes demuestran interés por ella.
Las "otras" ciudades forman un alter ego más atractivo que su realidad de capital económica.
Hay un Milán que se refleja en el espejo de los navigli, las vías de agua que quedan de los antiguos canales de la ciudad, un Milán medieval que pervive entre los arcos de la Loggia dei Mercanti, y otro renacentista que se rinde al genio del Cenácolo que pintó Leonardo en el refectorio de Santa Maria delle Grazie.
![]() |
Castillo de los Sforza |
No hay que olvidar el Milán poderoso que Ludovico el Moro convirtió en hegemónico desde el castillo Sforzesco y que hoy suaviza su mole rojiza con los verdes del parque Sempione.
Hay, también, un Milán espiritural que se vive en el Duomo o en el atrio románico de San Ambrosio, su patrón. Y por fin, un Milán moderno y rico en las finanzas, exquisito en los escaparates de las calles Montenapoleone o Spiga.
![]() |
Galería Victor Manuel II |
Como vivimos nosotros en diciembre, con el glamour de la ciudad en el inicio de la temporada de la Scala, cortes de calles, la plaza con policías y muchos curiosos intentando ver a las personalidades y famosos que acudían al teatro... Nos costó imaginar que todo ese despliegue era por el estreno musical en la Scala.
Era nuestro primer día completo en Milán y estábamos dispuestos a aprovecharlo.
![]() |
Terraza del Duomo |
![]() |
Interior Catedral |
![]() |
Chapitel con la Madonnina |
Es la cuarta iglesia europea por dimensiones y una de las más altas. La primera piedra fue puesta en 1386 y acabada cuatro siglos después, en 1813, cuando fueron terminados los trabajos de la fachada.
El interior del Duomo está repleto de obras de arte, tapices antiguos y unas preciosas vidrieras policromadas que recrean escenas de la Biblia.
Nosotros llegamos muy temprano por miedo a las colas para entrar a la catedral y también para subir a su terraza. No fue necesario esperar, directamente decidimos visitar primero la terraza (parecía que fuese a llover) y después disfrutar tranquilamente en el interior.
![]() |
Cripta de San Carlos Borromeo |
Subir a la terraza del Duomo fue una experiencia muy interesante, se puede subir en ascensor o por las escaleras. La terraza es increible, no tiene parangón, poder pasear a distintos niveles, con sus espectaculares chapiteles y pináculos, entre arbotantes, todo hecho en marmol, cientos de esculturas, magnífico.
Y si esto no fuese suficiente razón para subir, diría que es el mejor mirador de la ciudad, un lugar ideal desde el que hacer estupendas fotos de los alrededores del Duomo y de toda la ciudad.
Pero en la Piazza del Duomo también encontramos otros edificios a destacar, como el Palazzo Reale ( mirando la fachada de la catedral, a la derecha), sede de las más importantes y prestigiosas muestras temporales que se desarrollan en la ciudad.
![]() |
Palacio Real y museos desde la terraza del Duomo |
Adyacente al Palazzo Reale se encuentra el Museo del Novecento que acoge algunas de las obras más importantes de la pintura y la escultura del siglo XX.
Para los amantes de las compras de calidad pero a precios razonables, junto al Duomo y la Galería Vittorio Emanuele II, encontramos el edificio de los almacenes la Rinascente, de finales del siglo XIX.
![]() |
Museos en la Plaza del Duomo |
En el centro de la plaza hay una escultura dedicada al primer rey de la Italia unificada, Victor Manuel II, inaugurada en 1896 cuando se finalizó la reestructuración de la plaza.
Lo que corresponde ahora es tomar el acristalado corredor de la Gallería Vittorio Emanuele. Conocida como "il salotto" por los milaneses, es desde su construcción en el siglo XIX punto de encuentro para los vecinos de la ciudad.
![]() |
Almacenes La Rinascente |
![]() |
Vista Plaza del Duomo |
Sus coloridos pavimentos y sus magníficas bóvedas de hierro y vidrio albergan numerosos cafés y restaurantes y ofrecen un primer contacto con el refinado comercio milanés.
En la actualidad alberga tiendas de famosos diseñadores y joyerias. Los mosaicos y estucos que decoran la galeria merecen una visita.
![]() |
Victor Manuel II en Plaza del Duomo |
Seguimos caminando por Via dei Mercanti. Esta calle atraviesa todo el casco antiguo y nos lleva hasta la peatonal y comercial Via Dante, ya muy cerca del Castillo Sforcesco.
Como ya se había hecho tarde, nos sentamos tranquilamente a comer en una terraza de Via Dante, a pesar del frío que hacía se estaba bien, la terraza estaba cubierta y con estufa.
![]() |
Interior Galerías Vittorio Emanuele II |
Después de comer y descansar un rato, visitamos el Castillo, el mayor monumento renacentista de Milán y otro de los grandes atractivos de la ciudad.
El Castillo Sforcesco es uno de los principales simbolos de Milán y de su historia.
El castillo fue edificado por petición de Galeazzo Visconti en la segunda mitad del siglo XIV. Sucesivamente fue hecho ampliar por los nuevos señores de Milán bajo la guia de Francesco Sforza, que transformó el castillo en una ciudadela militar.
![]() |
Entrada al castillo |
Espectacular la torre que recibe a los visitantes en el ingreso principal del castillo.
Actualmente el castillo acoge algunos de los museos más interesantes de la ciudad como el Museo Egipcio, el Museo de Arte Antiguo y otros.
![]() |
Patio central del castillo |
Pero lo más interesante es visitar el patio central del castillo y los otros dos patios, muy bonitos y de acceso gratuito.
Después de terminar nuestra visita al castillo, disfrutamos de un poco de relax en el Parque Sempione.
Este parque fue realizado a finales del siglo XIX, en un estilo romántico inglés con el proyecto del arquitecto Emilio Alemagna. Es el espacio verde más grande de la ciudad.
![]() |
Parque Sempione |
En esta misma plaza tomamos un tranvía vintage para dirigirnos hasta la iglesia de San Ambrosio. Era un tranvía antiguo con todo el interior de madera.
![]() |
Arco de la Paz |
La red de tranvías es muy amplia y abarca todo el centro. Además de los tranvías convencionales, encontramos algunos tranvías antiguos que forman parte del transporte público.
Llegamos a la Basílica de San Ambrosio. es la segunda iglesia en importancia de la ciudad y está dedicada al patrón de Milán.
Fue construida entre el 379 y 386 por petición del obispo Ambrosio en estilo románico lombardo en la zona del cementerio donde fueron sepultados los cristianos martirizados por la persecución romana. Es una de las iglesias más antiguas de la ciudad.
![]() |
Basílica de San Ambrosio |
Además del inmenso valor histórico de la basílica de San Ambrosio, nos ofrece la posibilidad de ver una iglesia románica de planta basilical de grandísimas proporciones y un inmenso atrio del más alto interes. Muy interesantes los mosaicos del ábside y el magnífico sepulcro.
En el interior encontramos los restos de San Ambrosio y de los mártires Gervasio y Protasio.
![]() |
Interior Basílica de San Ambrosio |
Desde aquí, nos dirigimos paseando hacia la Basílica de Santa Maria delle Grazie para visitar la obra de Leonardo.
Como tenemos tiempo de sobra hasta la hora de nuestra visita, justo en el café que hay junto a la iglesia hacemos un descanso para tomar algo caliente y descansar un rato.
Unos meses antes y desde casa habíamos comprado las entradas para la visita del Cenácolo via online. Es casi imposible adquirirlas en la iglesia en el momento de la visita.
![]() |
Basílica Santa Maria delle Grazie |
Aunque la Basílica de Santa Maria delle Grazie comenzó a construirse en pleno gótico, fue acabada ya entrado el renacimiento, entre 1466 y 1490. Por esta razón es considerada una obra maestra del renacimiento milanés.
Fue mandada edificar por los frailes Dominicos en el lugar donde anteriormente había una capilla. El interior, con tres naves, es rico en obras de arte.
![]() |
Entrada para visitar el Cenácolo |
Son también interesantes de visitar los claustros de la iglesia, aunque la verdadera joya que guarda la iglesia es su refectorio, conocido como el Cenácolo Vinciano.
El antiguo refectorio del convento Dominico, situado a la izquierda de la fachada, conserva una de las pinturas más célebres del mundo: "La Última Cena" de Leonardo da Vinci, pintada entre 1494 y 1498.
El Cenácolo Vinciano es particularmente frágil y delicada debido a que Leonardo abandonó el método tradicional de la pintura al fresco, pintando la escena "al seco" en una pared del refectorio. Por este motivo la entrada para la visita es muy disciplinada y los turnos duran 15 minutos para un número máximo de 30 personas cada vez.
![]() |
"La Última Cena" de Leonardo da Vinci en una pared del refectorio de Santa María delle Grazie |
Como hicimos nosotros, aconsejamos la reserva de entradas con bastante anticipo.
Como última visita del día queremos ir a la Basílica de San Lorenzo y ver las Columnas de San Lorenzo.
![]() |
Basílica de San Lorenzo |
Lo primero que vemos al llegar son las llamadas Columnas de San Lorenzo.
Se trata de 16 columnas, de casi 7 metros y medio de alto, en marmol con capiteles corintios. Provienen de edificios romanos del siglo II o III d.C. (probablemente un templo pagano) y fueron colocadas en la actual localización en el siglo IV para completar la plaza donde se construyó la iglesia.
![]() |
Interior Basílica San Lorenzo |
La Basílica de San Lorenzo Mayor es la iglesia más antigua de Milán. Modificada a lo largo de los siglos hasta adquirir el aspecto actual. La iglesia es sobria e imponente, de planta cuadrada y cuatro sermicírculos que dan forma a las diversas capillas.
En el interior de la basílica son de particular interés los mosaicos paleocristianos del siglo IV y la capilla de San Aquilino que ha conservado enteramente su estructura original y donde se encuentra la urna sarcófago con las reliquias del santo.
Dentro, para nuestra sorpresa, encontramos una réplica de "La Última Cena" de Leonardo pintado por un discípulo suyo.
![]() |
Columnas de San Lorenzo |
Por supuesto que cogimos un tranvía hasta ese barrio. Los navigli son los últimos canales artificiales que quedan del complejo sistema hídrico de Milán hasta el siglo XIX y que fueron cubiertos en el siglo XX.
Construidos a principios del siglo XII para que la ciudad fuese accesible desde el mar, fue Leonardo quien siglos más tarde los convirtió en auténticas rutas navegables.
Hoy es uno de los barrios más animados de la ciudad, ideal para cenar, tomar una copa o un aperitivo.
Cenamos tranquilamente en un restaurante junto a un canal y probamos algunos platos de la gastronomía local. Como nos habían dicho, esta zona estaba muy animada. Como hacía mucho frío, tras un corto paseo tomamos el tranvía para volver al centro.
![]() |
Restaurantes en el Naviglio Grande |
Pero al día siguiente queríamos viajar hasta el Lago di Como, así que nos fuimos a dormir muy a nuestro pesar.
Día 4: Como, Lago di Como y Bellagio.
No teníamos tiempo ni para desayunar. Muy temprano nos dirigimos a la estación de trenes Cadorna par tomar el tren hacia la ciudad de Como.
Como se encuentra a unos 55 km de Milán, el tren tarda aproximadamente una hora en llegar y parte de Milán cada hora.
![]() |
A lo lejos Como |
Nos dirigíamos al pie de los Alpes centrales, formando un solo territorio con el Tesino suizo hallamos las mayores extensiones de agua dulce de Italia y algunas de sus montañas más altas.
![]() |
Puerto de Como |
Y es que hay pocos lugares en el mundo donde la combinación de grandes escenarios naturales, riqueza artística e historia sea tan extraordinaria como en la región de los lagos lombardos.
![]() |
Plaza del Duomo. Como |

Hoy, éste sigue siendo un lugar idílico, con decenas de quintas lujosas en sus orillas y la facilidad para la práctica de deportes acuáticos y de montaña.
El Lago de Como se divide en los ramales de Como y Lecco, que se unen en el promontorio de Bellagio.
![]() |
Duomo |
Aprovechamos el viaje en tren para informarnos un poco de los horarios de los barcos, así como de los lugares que estábamos a punto de conocer.
Pues una hora después nos encontrabamos ya en la estación de Como. La estación está situada en el centro de la ciudad por lo que es muy sencillo llegar hasta el puerto y a la parte antigua.
![]() |
Templo Voltiano |
La primera impresión fue de sorpresa, no imaginaba que sería tan grande la ciudad. Pero ojo, que me sorprendiese no quiere decir que me disgustase.
La ciudad de Como distribuye su centro antiguo en torno a la Plaza de la Catedral.
Junto a la Plaza Cavour, un funicular sube al Monte Brunate, con un mirador con vistas al lago, cada 30 minutos, y desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche.
![]() |
Palacio del Broletto |
Como es una ciudad con numerosos monumentos medievales; entre ellos, el Duomo, obra maestra del arte lombardo, y el Broletto, un elegante edificio del siglo XIII que fue sede del Ayuntamiento medieval y que en la actualidad es la sede del Archivo de la ciudad y es utilizado también para exposiciones de arte.
![]() |
Fachada del Duomo |
Otro edificio a destacar es el Templo Voltiano, construido en 1927 para la conmemoración del centenario de la muerte de Alejandro Volta, que nació y vivió en Como.
![]() |
Embarcando en el Lago de Como |
La aristocracia también construyó aquí sus grandes mansiones; entre ellas conviene visitar Villa Olmo, construida en 1782 en estilo neoclásico, así como sus bonitos jardines. Es una de las mansiones más bellas del lago.
![]() |
Argegno |
Acabada la visita a la ciudad, y con los billetes en mano, nos dirigimos al embarcadero para comenzar nuestro paseo en barco por el Lago de Como y visitar Bellagio.
Nos habían dicho que sería una bonita experiencia y así fue.
Nosotros usamos el barco del servicio público de transportes que comunica Como con los otros pueblos alrededor del lago. También existe la opción de un crucero turístico.
Alrededor del lago se pueden visitar los pueblos pescadores de Torno y Argegno, la romántica Bellagio y la colorida Varenna.
En Lenno empieza la Tremezzina, un pedazo de costa donde los parques son tan numerosos que convierten el paisaje en un vergel continuo.
Los jardines de Villa Balbinello, a la que se accede en barco son muy conocidos. Pero, los de Villa Carlotta, una imponente mansión neoclásica convertida en museo, no tienen nada que envidiarle.
Un poco más allá se encuentra Menaggio, uno de los balnearios más atractivos de Lombardía.
![]() |
Villa del Balbianello |
La carretera que bordea la costa este, en especial los treinta kilómetros desde Como hasta Bellagio, es mucho más agreste y ofrece las mejores vistas, porque se eleva unos cincuenta metros por encima del agua.
El paseo en barco fue una delicia, aunque al hacer tanto frío tuvimos que permanecer en el interior, las vistas eran maravillosas. Viajábamos por el centro del lago disfrutando de las hermosas vistas con algunos picos de los Alpes nevados, y nos acercábamos a los encantadores pueblos de la orilla del lago para que bajasen o subiesen pasajeros.
Así llegamos a Bellagio. La fachada del pueblo que da al lago es muy bonita. Las casas de colores, el puerto... Me recordaba escenas de una película de los primeros años del siglo XX.
![]() |
Navegando por el lago |
![]() |
Llegando a Bellagio |
Primero paseamos por Via Roma, junto al embarcadero y el puerto, con sus pequeños hoteles, sus joyerias, algún café y restaurantes. Desde aquí, por una de sus estrechas calles subimos hasta la Via Giuseppe Garibaldi.
Era increíble los poquísimos turistas que encontramos. Se vivía una tranquilidad total. No nos encontramos apenas con nadie. Paseábamos por las callejuelas fijándonos en las casas de colores y sus bonitos balcones, los pequeños comercios, y siempre al fondo el lago.
Paseando sin rumbo y sin plano, llegamos a una plaza y entramos en la Basílica de San Giacomo. Construida entre el siglo XI y XII, con una planta a tres naves y una fachada sobria, desde luego no era la iglesia más bonita del mundo; pero tampoco nos importaba nada. No habíamos llegado hasta este rincón de Italia para visitar su pequeña iglesia.
Desde la iglesia continuamos paseando por la Via Eugenio Vitali hacia el norte, en un punto se junta con Via Roma que sube desde el lago, y caminando durante unos minutos llegamos al extremo norte del pueblo.
![]() |
Bellagio |

No recuerdo cuanto tiempo estuvimos allí. Paseamos, hicimos fotos y nos extasiamos con los paisajes. Todo era tan hermoso... Desde luego un lugar para quedarse.
Disfrutamos de la vista de Varenna, de una bonita villa junto al mirador; y entonces salió el sol. Si antes el paisaje era hermoso, ahora con esa luz, cuando en el cielo hay nubes pero dejan pasar algunos rayos de sol.
Todo parecía preparado para nosotros, solo para nosotros, para nuestro disfrute. La tranquilidad, diría casi soledad, la luz, las nubes, el frío y los paisajes que nos rodeaban. Inolvidable.
Volvimos al puerto y nos compramos un pequeño recuerdo de ese lugar. Mientras esperábamos al barco para volver a Como nos sentamos en el Café Rossi para tomar algo caliente y resguardarnos del intenso frio.

Aproximadamente una hora después estábamos de vuelta en Como. Ya había oscurecido y el mercadillo navideño estaba muy animado. La gente paseaba entre los puestos, compraban adornos, bebían vino caliente y comían.
¡Comer! ¿Cuando habíamos comido nosotros? Recordábamos no haber desayunado. Antes de subir al barco, a primera hora de la mañana, habíamos comprado algo que comer en la Piazza del Duomo; ya era media tarde, y cuando vimos los puestos del mercadillo con los dulces, pizzas, etc., entonces nos dimos cuenta que desde la cena no habíamos comido prácticamente nada. ¡Que hambre!. Sabíamos donde queríamos cenar en Milán, pero para eso quedaba mucho...
No nos resistimos, nos compramos un trozo de pizza y mientras recorríamos el mercadillo hasta la Piazza del Duomo, ibamos comiendo la pizza. No era nada del otro mundo, pero nos sabía a gloria.
![]() |
Varenna |
Todos los edificios de la plaza estaban iluminados con proyectores de luces láser. Era como en un sueño. Parecía que nevaba. Las personas no sabían donde mirar. Nunca habíamos visto nada igual. Luces láser, sí, pero esto era una pura fantasía.
![]() |
Dejando Bellagio |
El tren a Milán iba completo. Durante el trayecto aprovechamos para descansar. Aún quedaba toda la noche para disfrutar y no teníamos tiempo de pasar por el hotel. Directamente a cenar.
![]() |
Plaza Duomo de Como |
![]() |
Mercadillo navideño de Como |
Llegamos a la estación de Milán una hora después y nos dirigimos hacia la Plaza de la Scala. Habíamos paseado anteriormente´por ella pero ahora queríamos visitarla más detenidamente.
![]() |
Teatro de la Scala |
También encontramos allí el Palacio de la Banca Comercial italiana, sede de la Galería de Italia.
![]() |
Ayuntamiento de Milán |
Esa noche cenamos en un restaurante de moda que hay en la Vía Ugo Foscolo, una calle paralela a la galería y que va a dar al Duomo, aunque tuvimos que esperar un buen rato hasta conseguir una mesa, mereció la pena.
![]() |
Palacio de la Banca Nacional Italiana |
Había sido un día muy largo, emocionante diría yo, por lo que después de cenar tranquilamente y pasear por el centro nos dirigimos al hotel. Aún teníamos que preparar las maletas para el día siguiente.
En nuestra última jornada en Milán nos quedaban algunas visitas por hacer antes de volar a casa por la noche.
Día 5: Milán y vuelta a casa.
Hoy era el día de despedida. Lo estábamos pasando genial pero había que volver a casa. Como nuestro avión salía por la noche, teníamos muchas horas para disfrutar en Milán.


Nos quedaba por visitar el barrio de Brera, el cuadrilátero de la moda y la estación central.
También teníamos pendiente la compra de un pequeño "babbo natale" de cristal al que le habíamos echado el ojo dos días antes.
![]() |
Via dei Mercanti |
Desde el Duomo y tomando la Via Dante para después girar a la derecha, comenzamos la visita de uno de los más deliciosos barrios milaneses, Brera.
Tres calles forman la columna vertebral de Brera: Broletto, dell'Orso y la que da nombre al barrio.
![]() |
Monumento de Giuseppe Garibaldi en Largo Carioli |
Con sus características
vías peatonales típicas de la vieja Milán, Brera es famoso por las tiendas de anticuario, los pequeños comercios, sus calles empedradas, las típicas fachadas de colores y la gran variedad de locales para comer.
En la Via Brera, después de unos 100 metros encontramos la Pinacoteca de Brera. El museo tiene la sede en el gran Palacio de Brera, también acoge la Biblioteca Braidense, el Jardín Botánico, el Observatorio Astronómico y la Academia de Bellas Artes.
![]() |
Barrio Brera |
Seguimos paseando por el barrio, sin rumbo, hasta llegar al Teatro de la Scala. Desde aquí, muy cerca, se encuentra el llamado cuadrilátero de la moda.
Decidimos acercarnos para curiosear por sus escaparates.
![]() |
Pinacoteca de Brera |
El cuadrilátero de la moda es un área ubicada cerca del Teatro de la Scala. Este cuadrilátero imaginario queda incluido entre
las calles: Vía Montenapoleone, una de las más lujosas y renombradas de Milán, Vía Alessandro Manzoni, Vía della Spiga y Vía Sant'Andrea.
![]() |
Interior Palacio de Brera |
Estuvimos paseando por estas calles donde se concentran las más lujosas joyerías, boutiques, galerías y salas de diseño. En fin, lo más de lo más del diseño y el lujo.
Se nos había hecho la hora de comer. La ciudad estaba a reventar de gente. Mucha más que en los días anteriores. No fue fácil encontrar un restaurante para comer.
Finalmente conseguimos comer en un restaurante en la misma Piazza del Duomo. Descansamos un buen rato, sabíamos que la tarde y la noche sería muy cansada.
![]() |
Iglesia San Carlos Borromeo |
Y como despedida de la ciudad visitamos la Estación Central. La estación más impresionante que había visto en mi vida.
![]() |
Estación Central de Milán |
La Estación Central de Milán se encuentra en la Plaza Duque de Aosta.
Imponente y monumental, la estación fue inaugurada en el año 1931. El edificio no tiene un estilo arquitectónico definido, es una mezcla de diversos estilos, principalmente Art Decó y Art Nouveau, sumado a la monumentalidad típica de la arquitectura fascista.
Es bonita e impresionante, con la gran altura de sus bóvedas acristaladas, sus grandes galerías. Es enorme. Dentro vimos al menos cuatro árboles navideños.
![]() |
Estación Central |
Pues ya desde aquí nos despedimos de Milán. Lo hemos pasado genial. Ni un "pero" al viaje. A continuación cogimos un bus hasta el aeropuerto de Bérgamo y el avión a casa.
Una escapada perfecta y para recomendar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario